Absurdo

Llegó el señor Fernandez acompañado por una señorita, lo vi acercarse sin mucho apremio, yo descansaba en mi silla de playa fuera de casa, despues de un duro día de trabajo, saludé desganado, hola Fernandez, con sonrisa forzada y tratando de evitar la fatiga de las presentaciones, saludé a la señorita con un frio buenas noches.
Como esta ud. caballero, responde formal Fernandez, con su rápida y bozarrona forma de hablar. Ud. solo saluda alegre cuando esta con Maricuchi, no?.
Esto me sorprendió, Fernandez no estaba al tanto de lo que decía pensé, su imprudencia me desconcertaba esta vez, era natural en él en optras ocaciones, pero este tema nunca se lo había comentado de una manera detallada, había sido cuidadoso en no permitir que se entrometiera, cómo lo supo?.
Fernandez como leyendo mi mente, responde, le presento a Beatriz. La señorita poco agraciada me esboza una gran sonrisa y gestos de aprecio. Hola! mientras me tiende la mano. le estrecho la mano mientras me pongo de pie, y pregunto: ud. es compañera de trabajo de Fernandez?. Si, responde, y vivo en 2 de Enero.
Aha, asentí con la cabeza todavía dudoso.
Y conozco a Maricuchi, vivimos juntas con otras amigas.
Oh entiendo, intentando ser menos ovbio en mi reacción, despues del baldazo de agua fría.
Ella te recuerda mucho, nos divertimos mucho en la fiesta de fin de año, mientras sacaba un estuche con una palm de tres cuerpos, el aparato era ruidoso y mecanico como un pequeño robot, lo programó rápidamente y empezaron a visualizarse las imagenes. Era ella, no había duda, estaban preparados para mi desconfianza. La veía en la pequeña pantalla, bailando como sólo ella lo hacía, contorneando su cuerpo de forma sensual, en portaligas y lencería negra. Beatríz relataba los por menores de la fiesta, como si la estuviera viviendo, yo hacía oidos sordos a lo que decía, sólo mi vista estaba activa, prendida de la pantalla de video, era ella divirtiendose con sus amigas, en otra toma con una joven delgada, demostraban q se amaban, beatríz decía que era su compañera, que le había enseñado mucho a la chiquilla, era ella con ese corse que nunca le compré. Yo todavía turbado pensaba, porque carajo no me invitan a esas fiestas?!!!.